Mujeres y herencia textil

¿Creen ustedes que la herencia cultural y conocimientos de nuestras ancestras, vienen en nuestro código genético, en nuestra sangre?

Desde que estoy en este mundo tejeril virtual, he escuchado y leído mucho acerca de el legado de nuestras abuelas, madres, tías, etc. De cómo aprendió cada una/o a tejer ya sea a palillo o crochet… donde casi siempre es mediante un aprendizaje práctico, físico, o de «maestra» a «alumna»; donde se podemos reconocernos en nuestras herencias.. pero, ¿qué pasa cuando no es así?

Desde mis vivencias, he tenido poco contacto con las mujeres de mi familia (en general con la familia en sí) en donde he construído un poco desde el desconocimiento de mi árbol genealógico, de mi familia. Somos bastantes independiente por lo que eso nunca ha sido un condicionante para nada.

Hace un tiempo atrás, en un círculo de Mujeres al que asisto acá en Wallmapu, al comenzar el círculo siempre  (por costumbre y sólo si se quiere) se honra a nuestras ancestras nombrándolas. Cuando tocó mi turno, mencioné que no tenía conocimiento acerca de las mujeres en mi familia y que en realidad no era demasiado importante para mí saberlos. Ya no recuerdo si fue al terminar el círculo o de inmediato después de haber dicho eso, una muy querida y sabia mujer me dijo que a veces no es necesario saberlo para saber tooooda su vida, sino más bien, es honrar y agradecer que gracias a ellas y sus decisiones, para bien o para mal, yo estaba aquí ahora.

Fue algo que me quedó dando vueltas unos días…  y en esa semana justo me toca hablar con otra mujer Ecuatoriana, quien tenía una manta maravillosa tejida que llamó mucho mi atención, le metí conversa y terminamos hablando de sus costumbres, cultura y rescates genealógicos mediante el tejido, un tremendo tema que espero contarles en otra ocasión. Lo que me llevó a interesarme un poco más por mis ancestras. Comencé a preguntarme si ellas tendrían costumbres, intereses o «cualidades» en este mundo textil; porque tejer a crochet lo heredé de mi Madre y en realidad fue lo menos que me enseñó… entonces, quién le enseñó a ella?

La relación con mi madre ha sido un tanto superficial. Por muchas razones y vicisitudes de la vida yo no crecí con ella, por lo que puedo decir que no nos conocemos en gran profundidad, pero nos amamos y estamos siempre una para la otra cuando lo necesitamos. Entonces recurrí a ella para indagar en su pasado y preguntarle quién le había enseñado a tejer… Ella me responde que aprendió a tejer a crochet sola. Le sacaba la cuchilla a su abuelo a escondidas, se iba al patio (era un bosque tremendo) y se tallaba ganchillos… así de chora jajajja Me contaba que sus tías tejían a crochet y ella aprendió mirando e «intrusiando», casi que autodidactamente. Pero tampoco ella siguió «desarrollando»la técnica o siguió tejiendo siempre. Hoy poco y nada le hace al crochet.

Ok, bien.. pero, ¿sólo llegaba hasta ahí el conocimiento? ¿qué pasaba con mi abuela, mi bisabuela, mis tías, etc? 

Comencé a indagar más y a preguntar más, y para mi tristeza mi madre estaba igual que yo, viviendo con desconocimiento de sus ancestras y no tenía mucha idea de lo que hacía su mamá o abuelas. Entendí muchas cosas ahí, que quizás no tienen que ver con tejido, pero sí con la vida. Los patrones genealógicos que vamos repitiendo… 

Pero volviendo al tema, no me quedé ahí. Instigué a mi mamá a que averiguara más con sus hermanas y tías y que me fuera contando. A la semana me llama contándome acerca de que, su tía política y madrina mía (yo no tenía idea que tenía madrina) quería conversar conmigo para saludarme. Lo haré,me dije, a pesar de mi reticencia, me gustaba la idea de saludar a alguien que según mi mamá fue importante en mi infancia. Era una ancianita muy amorosa que me lo contó todo, todo lo que ella sabía.

Sin querer queriendo conocí los orígenes de mi familia Materna. Siempre supe que tenía ascendencia Mapuche pero más allá de eso nada más. Ella me contó que mi tatarabuela, Tomasa y su marido vivían en el Lago Ranco en un principio antes de la expropiación de sus tierras y que luego se trasladaron más al norte (Campanario, VIII R). Dejaron de vivir en comunidad y ahí se perdió un poco su práctica Textil. Ella era una ávida tejedora en Telar y en horquilla… Luego, mi bisabuela no tomó mucho interés en eso y en consecuencia mi abuela tampoco y así se fue perdiendo el conocimiento asociado a nuevas costumbres y pensamientos colonialistas también.

Pero, ¿Pueden creerlo? Que sin haber tenido contacto directo con mis ancestras, efectivamente haya tenido una herencia cultural textil. Es algo que me pone muy contenta, que me hace pensar que mi pasión por el tejido viene en mi sangre, como un código genético. Porque a pesar de no haberlo aprendido directamente de ella, viene integrado en mi pasión y en la facilidad que se me da para tejer 🙂 

¿Qué creen ustedes?

Bueno y finalmente de algo que en un principio parecía algo superficial, aprendí muchas cosas de las mujeres en mi familia… así como jugando todo se va relacionando, todas vamos tejiendo nuestra vida. Al hacernos conscientes de nuestro pasado, evitamos repetirlo en nuestro presente y cimentamos para nuestro futuro!

Yessabett